martes, 21 de septiembre de 2010

Mátame



Mátame, suave, pero mátame.
Mátame de amor y de celos, pero solo a mí.
Mete en un tarro un poquito de ese olor tuyo que me enciende y me llama y dámelo para tenerte conmigo siempre que quiera.
Átame a tu cuerpo y no me sueltes.
Encadéname a tu piel y trágate la llave.
Déjame tocarte a fuego lento hasta que te abrases, te hierva la sangre y explotes.
Explota sobre mí.
Déjame entrar.
Quiéreme.
Mátame suave, pero mátame.

Solo a mí.

1 comentario:

Lo. dijo...

Qué bonito, Enol. :)